Investigadores estadounidenses encontraron la forma de producir en laboratorio células de sangre a partir de células embrionarias humanas, abriendo el camino a la creación de bancos de sangre inagotables, informó la Universidad de Wisconsin en Madison, en un estudio que fue publicado ayer martes. El descubrimiento llega menos de un mes después de que el presidente de Estados Unidos George W. Bush marcara una nueva política en la investigación de células embrionarias, permitiendo la financiación federal para trabajar con las células ya existentes. Las células embrionarias son células indiferenciadas que pueden transformarse en cualquiera de los 220 tipos de células especializadas (sangre, hígado, músculos, etc) que forman el cuerpo humano.
Los investigadores creen que el desarrollo de estas células puede ser fundamental en la contribuición a la cura de enfermedades degenerativas como el cáncer, Alzheimer o Parkinson, y a reparar lesiones de la médula espinal. El estudio que ha sido realizado en la Universidad de Wisconsin mostró que las células embrionarias pueden transformarse en lo que los científicos denominan células hematopoiéticas, precursoras de células de sangre, las cuales ya cuentan con todas las marcas bioquímicas características de los elementos de la sangre.
La mayor parte de las células madre están en manos extrangeras. Así lo notificaron los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos (NIH), que dieron a conocer los 10 propietarios de las 64 líneas de células madre embrionarias ya cultivadas. Sólo 20 están en manos de laboratorios americanos, los otros están en Suecia(24), India(10), Australia(6), e Israel(4), la diversificación incrementa la incertidumbre sobre su disponibilidad. El acceso de los científicos a estas células madre embrionarias depende de acuerdos individuales con cada una de las 10 instituciones, públicas y privadas, que de momento han dado la promesa de su cooperación. Lana Skirboll, la directora de investigación del NHI, afirmó que están elaborando el borrador de un contrato que sirva como modelo internacional.
La Universidad de Wisconsin, que cuenta con 5 células madre, y ha venido cobrando 5.000 dólares por muestra, fue la primera en desarrollar en 1998 un banco de células madre embrionarias y la primera en iniciar una batalla legal por los derechos de la patente. La justicia eatadounidense deberá dirimir si la patente que tiene Geron, empresa que financió la investigación original de la universidad, es extensible a los descubrimientos que se deriven de ella o está limitada.