El Gobierno busca soluciones para interrumpir la avalancha de inmigrantes que están intentando alcanzar las costas españolas en las últimas semanas. La continua llegada de pateras sobre todo al litoral del Estrecho fue calificada ayer de «inaceptable e insostenible» por parte del ministro de Interior, Mariano Rajoy, y del ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, quien llamó ayer a consultas al embajador de Marruecos en España para solucionar esta situación. Piqué afirmó que el país vecino debe concretar políticas para controlar el tráfico de personas. Desde el PSOE se apoya esta medida, pero puntualizando que el Gobierno ha tardado demasiado en decidirse a convocar al embajador.
El punto de vista de Piqué ante la situación que en materia de inmigración se ha producido durante la última semana, se manifestó principalmente con una dura crítica hacia el Ejecutivo marroquí. Una vez calificada la situación de «insostenible», el ministro aseguró que las autoridades del país africano tienen que hacer «un mayor esfuerzo policial» para evitar que las pateras partan de las costas de este país y ofreció la ayuda de España para preparar a las fuerzas de seguridad marroquíes.
Según aseguró Piqué, el récord que se ha producido en llegada de inmigrantes ilegales ha alcanzado el límite de lo «no aceptable». Esta medida, por tanto, es el primer paso que el Ejecutivo dará para intentar solucionar la avalancha, aunque el ministro reconoció que el problema de la inmigración «es muy complejo para todos los países de Occidente y España no es una excepción». Piqué quiso dejar claro la diferencia existente entre la inmigración legal -que calificó de muy positiva para España- de la inmigración ilegal «promovida por las mafias que trafican con seres humanos».
También el ministro del Interior, Mariano, Rajoy se sumó a estas apreciaciones, afirmando que la entrada masiva de inmigrantes ilegales en nuestro país es algo insostenible y pidiendo a las autoridades marroquíes que «tomen buena nota» de la situación, añadiendo que la llegada desproporcionada de súbditos marroquíes a nuestro país «debe ser atajada de inmediato por las autoridades de España y Marruecos». La futura reunión de Piqué con el embajador marroquí contará con el apoyo del PSOE, ya que el secretario de Ciudades y Política Municipal del partido, Àlvaro Cuesta, ha calificado de positiva esta medida, si bien consideró que la decisión es «tardía y está pensada más como un gesto de cara a la galería que como una política concreta».