El nuevo programa comenzará a aplicarse en ocho cárceles de Balears, Andalucía, Canarias, Castilla y León, Galicia, Madrid, País Vasco y Comunidad Valenciana. El director de la prisión de Palma, Juan Fernando Díaz, confirmó ayer a este periódico que la prisión palmesana está incluida dentro del programa. En este sentido, Díaz señaló que dicho programa comenzará a desarrollarse a partir del próximo mes de septiembre. Asimismo, según informó la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, a este programa se podrán acoger de forma voluntaria los aproximadamente 500 presos que se encuentran en las cárceles dependientes de la administración central "todas menos las de Cataluña" por delitos de violencia doméstica.
Con este programa se pretende proporcionar a los presos estrategias concretas para afrontar las situaciones de riesgo que pueden desencadenar conductas violentas, y modificar su hostilidad en esos momentos. Se intentará además que los internos reestructuren sus distorsiones cognitivas que tienen sobre los roles sexuales "principalmente su concepto de inferioridad de la mujer" y que modifiquen el uso que hacen de la violencia como una forma de resolver los conflictos.
El programa se ha elaborado después de analizar un estudio que realizó Instituciones Penitenciarias entre los internos, que indicaba que la mayor parte de los presos que cometieron actos de violencia doméstica, un 64'6 por cientono asume la responsabilidad de haber realizado dichos delitos, cuyas víctimas suelen ser sus hijos, en un 29'8 por ciento de los casos. Les siguen sus esposas y compañeras (27'3 por ciento de casos); los padres (17'6 por ciento), otros familiares y allegados (22'6%) y los maridos o compañeros (2'7%).