Una gran mancha de petróleo de unos tres kilómetros de longitud y unos trescientos de ancho que apareció ayer frente a las costas de Salou y Cambrils ha obligado a prohibir el baño en algunas playas de estas poblaciones, ante la suciedad acumulada en el agua y la arena. Fuentes de la Dirección General de la Marina Mercante informaron de que los restos de hidrocarburos cayeron el jueves por la tarde al mar procedente del buque Tromso Trust, con bandera liberiana, cuando descargaba carburante en unas instalaciones de Repsol frente a la costa Tarragona.
Los ayuntamientos de ambos municipios de la Costa Dorada han anunciado que piensan pedir responsabilidades a Repsol o al organismo responsable de esta mancha de petróleo que «daña tanto al litoral como a la imagen turística». Asimismo, el departamento de Medio Ambiente de la Generalitat ha abierto un expediente informativo a la empresa Repsol para conocer el grado de responsabilidad de esta compañía en el suceso, según ha anunciado en un comunicado. Diferentes hoteleros de las dos poblaciones se han mostrado indignados ante este hecho, que ha ocurrido en plena temporada turística.