Una persona resultó herida ayer domingo durante el segundo «encierro» (suelta de los toros en las calles) de las fiestas de San Fermín de Pamplona (Navarra, norte de España), informaron los servicios de socorro.
Un joven sufrió un traumatismo craneal después de ser derribado por uno de los toros, pero a contrario de la víspera, nadie fue corneado, declaró el coordinador de la Cruz Roja, Rafa Cortijo, a la televisión pública española. El «encierro» del domingo fue muy largo, duró casi seis minutos, y peligroso, con varios toros aislados del resto del grupo o que dieron bruscamente media vuelta en los 850 metros de recorrido que separan el recinto del ruedo de la plaza de toros de Pamplona.
El sábado, seis personas fueron corneadas de gravedad y otras cuatro heridas por caídas durante el primer «encierro» de los «San Fermines», en los que participan cada día, entre el 7 y 14 de julio, miles de personas, entre ellas numerosos extranjeros. Esos «encierros» causan anualmente cientos de heridos, pero el último muerto remonta a 1995.