El defensor del Pueblo, Enrique Múgica, aseguró ayer, en relación al crímen perpetrado el miércoles en la localidad madrileña de Pozuelo, que «está bien» que haya compañías privadas de seguridad, pero defendió la necesidad de que desde el Ministerio del Interior se realicen controles «continuados» sobre las mismas. Múgica dijo coincidir con el argumento esgrimido por el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Javier Ansuátegui, quien apuntó la necesidad de que los vecinos de zonas residenciales contraten seguridad privada para proteger sus inmuebles.
El defensor del Pueblo dijo que «lo ideal» es que la policía pueda atender a todo el mundo, pero, ante lo limitado de sus disponibilidades de acción, «está bien» que las empresas privadas de seguridad «colaboren» con las Fuerzas de Seguridad del Estado. «Está bien que haya compañías de seguridad, las hay en todo el mundo y nosotros no vamos a ser la excpeción. Pero lo que pediría es que se revisaran, se controlaran y se inspeccionaran continuamente por los órganos del Estado, en este caso por el Ministerio del Interior».
Mientras, el director general de la Policía, Juan Cotino, dijo hoy que las investigaciones sobre el crimen ocurrido ayer en un chalé de Pozuelo de Alarcón (Madrid), cuyo presunto autor es un moldavo, están abiertas y aseguró que se está trabajando sobre todas las hipótesis respecto al móvil, además de la del robo. Cotino, que compareció ante los periodistas para informar de una operación contra la falsificación de obras pictóricas, explicó que además del robo los investigadores están barajando otras hipótesis, aunque advirtió de que muchos de los delincuentes procedentes de Países del Este actúan de una forma muy violenta, pues «han utilizado las armas porque ha pertenecido al ejército o participado en cualquier tipo de guerra».
Además, el responsable de la policía indicó que algunos delincuentes extranjeros, cuando llegan a España, cometen algún delito porque ello les supone, a partir de ese momento, que tengan una cobertura «para que no se pueda seguir un proceso de expulsión» y añadió, en este sentido, que «en el último año el aumento de presos preventivos de origen extranjero» ha subido «más de un 50% respecto al año anterior». Con respecto al detenido, Pietro P.A. dijo que había sido arrestado por la Policía, antes del crimen de ayer, en distintas ocasiones y que se había retenido su expulsión «como tantos y tantos, porque tienen causas pendientes en los juzgados». Además, ha utilizado distintos nombres y en un primer momento cuando fue detenido dijo a la Policía que era de Polonia y poco después de otro país.