Sanidad trabaja en una normativa para garantizar el derecho de los no fumadores a no respirar humo de tabaco en los centros de trabajo, anunció ayer la directora general de Salud Pública, Dolores Flores, con motivo de la celebración hoy del Día Mundial sin Tabaco. Este día, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) dedica este año a las repercusiones sanitarias que tiene para la población el humo ambiental del tabaco y las consecuencias del tabaquismo pasivo, tiene por lema en la campaña del Ministerio de Sanidad «Elimina los malos humos. No conviertas a los demás en fumadores pasivos».
Según Sanidad, más del 30% de las personas no fumadoras se ven obligadas a respirar humo de tabaco en sus centros de trabajos y más del 15% en su propio hogar. Se calcula que una persona que permanece cinco horas al día en una habitación de 30 metros cuadrados, en la que se fumen dos cigarrillos cada hora, inhala el equivalente a un cigarro y que la dosis media de nicotina que recibe un no fumador cuando se fuma a su lado es de un 0'5 a un 2 por ciento de lo que inhala el fumador activo.
Además, la ministra de Sanidad y Consumo, Celia Villalobos, propondrá el próximo día 5 en la reunión de ministros de Sanidad de la UE que se excluya el tabaco de las variables de cálculo del Indice de Precios al Consumo (IPC) de la UE, con el objetivo de poder incrementar el precio y gravar el consumo. «El tabaco no debe estar dentro del IPC de la UE porque no es un alimento ni un producto de primera necesidad para todos los ciudadanos», explicó Villalobos. Esto facilitaría a los estados de la UE llevar a cabo políticas «más agresivas» contra el consumo del tabaco, subrayó la ministra, que advirtió que en la actualidad los países europeos «tenemos problemas para incrementar el precio del tabaco por encontrarse dentro de este IPC».
De otra parte, tal y como estaba previsto, la Comisión Europea propuso ayer prohibir la publicidad del tabaco cuando tenga alcance trasnacional, lo que afectaría a la prensa escrita, radio, Internet, así como a eventos deportivos y otras actividades que no se limiten al territorio de un país. La publicidad en televisión, según destaca la propuesta, ya se encuentra regida por otras reglamentaciones comunitarias. En opinión del responsable de la Protección de los Consumidores, la nueva directiva, en la que se excluiría el cine, las carteleras y la publicidad indirecta, recibirá el visto bueno de una mayoría de Estados y del Parlamento Europeo.