La defensa del español Joaquín José Martínez logró ayer su primera victoria al dictaminar un juez que se eliminara como prueba el sonido y transcripción de un dudoso vídeo supuestamente incriminatorio.
El juez Rogers Padgett dictaminó que se excluya del nuevo juicio de Martínez, que comienza el 29 de mayo, el sonido y la transcripción del vídeo que le grabó en secreto su ex esposa, Sloane Millian.
Según la fiscalía, en este vídeo Martínez admite haber matado al traficante de drogas Douglas Lawson y a la novia de éste, la bailarina de «strip tease» Sherrie McCoy-Ward, en 1995. Los doce miembros del jurado sí podrán escuchar las declaraciones de los testigos de la fiscalía sobre lo que recuerdan que dice el vídeo.
El sonido del vídeo, y especialmente la transcripción, fue la prueba principal que presentó la fiscalía en el primer juicio a Martínez, en 1997, donde se le condenó a morir en la silla eléctrica.