Las delegaciones nacionales presentes en la tercera Conferencia de Naciones Unidas sobre los Países Menos Avanzados (PMA) ultiman los detalles del programa de acción y anunciarán hoy, día de la clausura oficial, medidas concretas contra el subdesarrollo. El objetivo es ir más allá de la simple declaración política de Bruselas y «marcar una diferencia» con respecto a las anteriores conferencias, ya que, como reconocen en el borrador de la Declaración de Bruselas, los objetivos que se marcaron en la anterior conferencia «no han sido alcanzados».
Francisco Granell, consejero principal de la Comisión Europea y encargado de organizar esta conferencia, y Rubens Ricupero, secretario general de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Comercio y el Desarrollo (CNUCED), coinciden en señalar que habrá «abra resultados concretos y tangibles» que marcarán esa diferencia.
Hoy la ONU anunciará la aprobación de un programa de acción para los PMA con siete compromisos: fomentar un marco político centrado en las personas; garantizar un buen gobierno, construir capacidades humanas e institucionales, integrar a los PMA en la mundialización, fomentar el papel del comercio en el desarrollo, reducir la vulnerabilidad y proteger el medio ambiente y movilizar recursos financieros. Varios Estados miembros harán ofertas concretas a los PMA como, por ejemplo, el envío de 3.000 médicos cubanos a estos países.