La asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal española invitó ayer a médicos y farmacéuticos a hacer objeción de conciencia ante la aprobación de la comercialización de la llamada 'píldora del día siguiente' en las farmacias, a la vez que acusó al Gobierno de abdicar de su 'gravísima responsabilidad' de defender la vida. A primera hora de la tarde de ayer, concluyó la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal española, que comenzó el día 23, con la publicación de varias notas, entre las que se encuentra una sobre la llamada 'píldora del día siguiente', a la que se considera una nueva amenaza contra la vida.
Según los obispos, «los médicos y los farmaceúticos amantes de la vida humana y coherentes con la conciencia ética no deberían prestarse a facilitar en modo alguno este instrumento de muerte que es la 'píldora del día siguiente'. Las autoridades tienen la obligación de proveer a que no se les impida el ejercicio de la objeción de conciencia en esta materia tan grave».
Para los obispos, la 'píldora del día siguiente' es un fármaco que no sirve para curar ninguna enfermedad, sino para acabar con la vida incipiente de un ser humano. Su empleo, según asegura la nota, es un método abortivo en la intención y en el efecto posible. «Lo que objetivamente se persigue es, pues, un aborto precoz, aunque tal aborto sólo se produzca efectivamente en el caso de que las relaciones sexuales hubieran sido fecundas», manifiestan.