Todos los grupos parlamentarios catalanes, incluido el PP, apoyaron ayer una proposición no de ley que insta a la Generalitat a negociar con el Gobierno central «para que autorice el uso terapéutico del cannabis». La iniciativa, presentada conjuntamente por los partidos en la Comisión de Política Social, recoge una petición del Grupo Agata, integrado por mujeres afectadas por un cáncer de mama.
Precisamente, este colectivo sería uno de los beneficiados por el uso como medicamento de esta sustancia, al estar «probados científicamente sus efectos sobre los vómitos, el dolor y la pérdida de hambre» que el tratamiento contra esta enfermedad suele provocar, según explicó la diputada socialista Caterina Mieras.
Los representantes de todos los partidos coincidieron en felicitarse por la aprobación del texto y destacaron la base científica con la que cuenta el uso terapéutico del cannabis, del que también se mencionaron efectos beneficiosos para otras enfermedades, como la artritis, el glaucoma, la epilepsia, la esclerosis, la migraña y dolencias del sistema nervioso central. El diputado de ERC Ernest Benach aseguró que la utilización del cannabis como compuesto farmacológico «ya es una realidad» porque «algunos médicos lo recomiendan», por lo que instó a la Generalitat a adoptar una «actitud valiente» y promover «mensajes positivos» para difundir la utilización de esta sustancia.