El «Koiduk-s» salió probablemente de Turquía y se hallaba en dificultades en aguas de las costas italianas, con los motores apagados, cuando fue detectado durante la noche de ayer domingo. Una vez terminado el desembarco en el puerto italiano, los militares y miembros de los servicios de socorro encontraron entre los 600 pasajeros del buque unos sesenta niños y varias mujeres embarazadas.
Algunos de los inmigrantes tuvieron que recibir primeros auxilios en el lugar, debido al calor que pasaron durante la travesía, pero ninguno de los pasajeros se hallaba en mal estado de salud, según la capitanía. Todos los inmigrantes fueron trasladados en autobuses a un centro de acogida local, donde las autoridades procederán a su identificación.
El buque, de unos sesenta metros de largo y unos treinta años de antigüedad, está inscrito en el registro naval de Estambul con el nombre de «Ahmet Enon», sobre el que está inscrito el nuevo nombre, «Koiduk-s». Los clandestinos que viajaban a bordo del buque afirmaron haber pagado una media de 2.000 dólares (368.000 pesetas, aproximadamente 2.215 euros) por el viaje hasta Italia.
Debido al buen tiempo, Italia teme un aumento de las llegadas de inmigrantes clandestinos que aprovechan la larga costa de la península para intentar entrar en el país.
Los inmigrantes ilegales pasaron dos días encerrados en la bodega del barco, con elevada temperatura, sin luz y sin recibir agua ni comida, según han explicado varios de ellos a las autoridades. Las autoridades del puerto y las de la Guardia de Finanzas (que controla las fronteras) han precisado la cifra de los que viajaban en el barco clandestino, ya que son casi seiscientos, en lugar de los novecientos que habían dado a conocer inicialmente.