El Comité Veterinario Permanente de la UE se pronunció ayer a favor del cierre de las exportaciones de ganado vivo de Holanda tras la confirmación, por parte de ese país, del primer caso de fiebre aftosa en la localidad de Olst (este de Holanda), anunciaron fuentes comunitarias.
Los expertos veterinarios de los Quince han acordado, además, la prohibición de la exportación de los productos cárnicos y lácteos que no hayan sido sometidos a un tratamiento específico, procedentes de las regiones holandesas en las que se ha detectado la enfermedad. «Confiamos en la posibilidad de erradicar la enfermedad y estamos satisfechos con las medidas que se han tomado en Holanda», señalaron las mismas fuentes.
Las autoridades holandesas han decretado el sacrificio de todo el ganado situado a un kilómetro a la redonda de las explotaciones donde se ha detectado el brote de fiebre aftosa. Holanda es el segundo país del continente y el tercero de la UE en el que se ha detectado la enfermedad, después del Reino Unido y Francia. Las medidas adoptadas ayer por el Comité Veterinario con respecto a este país son las mismas que las anunciadas las semana pasada en relación con las exportaciones francesas, cuando apareció el primer foco en ese país, declaró la portavoz del comisario europeo de Sanidad y Protección del Consumidor, David Byrne.
Por lo que respecta a Francia, los expertos veterinarios dieron su visto bueno el martes al levantamiento, a partir del 28 de marzo, de la mayor parte de las restricciones impuestas a las exportaciones francesas de ganado. No obstante, condicionaron esa medida a que no aparezcan en el país nuevos focos de la enfermedad antes de esa fecha y a que los análisis que están realizado las autoridades resulten negativos.