Un grupo empresarial denominado Alinpro (Almería de Investigación y Proyectos) ha desarrollado un nuevo tipo de desaladora de agua de mar con un coste de instalación y funcionamiento inferior a los modelos existentes, así como con valores de emisión a la atmósfera muy inferiores a los límites legales, según afirman sus creadores. Este proyecto novedoso es bautizado como «desaladora de alto vacío», dado que emplea la técnica del vacío, común en la tecnología aeroespacial, a la evaporación de agua.
Se trata de un método totalmente diferente al modelo predominante en la actualidad y que es conocido como «desaladora por ósmosis inversa», al estar basada en la presión osmótica. Según ha explicado el director de Alinpro, José Soria, la construcción de una desaladora de alto vacío, de la que existe un prototipo, cuesta un tercio menos que la de una de ósmosis de similar capacidad, y, además, es capaz de desalar agua a un coste, al menos, inferior a la mitad.
Otra de las ventajas del sistema de alto vacío es que sólo genera residuos gaseosos originados por la combustión de su planta energética, los cuales se sitúan, además, «300 veces por debajo de la actual normativa imperante en la Unión Europea», según confirman unos análisis realizados por el Instituto Carlos III y por la empresa Norcontrol. A diferencia de la desaladora de ósmosis, la de alto vacío no genera residuos líquidos, ya que no precisa tratamiento químico previo.