La Comisión Europea presentó ayer una propuesta de directiva sobre la fiscalidad en el tabaco, en la que aboga por establecer una carga fiscal total de 70 euros (11.645 pesetas) por cada 1000 cigarrillos en toda la Unión Europea, lo que supondría un impuesto de 1'4 euros (232'9 pesetas) por cada paquete de 20 cigarrillos.
En España, los impuestos especiales por cada cajetilla suman 161'2 pesetas por lo que, si la propuesta de Bruselas es aceptada por los Quince, la carga impositiva por cajetilla deberá aumentarse un 44'5 por ciento (71'7 pesetas por cajetilla). Esta es la primera vez que el Ejecutivo comunitario propone una modificación de la fiscalidad sobre el tabaco. Su directiva establece que los estados miembros que tengan una carga impositiva menor a los 70 euros por mil cigarrillos, deberan ponerla a este nivel.
Sin embargo deja la puerta abierta a que los países que imponen tasas superiores a esta cifra, mantengan sus impuestos. Es el caso del Reino Unido, donde la administración recibe 210'57 euros por cada mil cigarrillos que se venden. Aunque la media comunitaria se sitúa en la actualidad en 90 euros, la decisión de armonizar el impuesto en 70 euros busca amortiguar el incremento de coste que deberán afrontar los consumidores donde los impuestos son mas bajos. Según los cálculos de la comisión, España es el país donde el precio del tabaco experimentaría un aumento mayor, un 30%, frente al 18% de Grecia e Italia, el 16% de Portugal y el 11% de Luxemburgo. El resto de estados tienen cargas impositivas superiores a la propuesta por Bruselas.