El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, ha inmovilizado 13.110 kilos de pienso de una empresa del Baix Penedés al comprobar que en las etiquetas de los sacos figuraba la existencia de harina con proteínas animales. La incautación del pienso se produjo durante una inspección en una empresa de elaboración de piensos por de agentes del SEPRONA, acompañados de técnicos del servicio de control agroalimentario del departamento de Agricultura.
El director general de Guardia Civil, Santiago López Valdivielso, confirmó que siete personas han sido detenidas durante la operación para vigilar el cumplimiento de la normativa sobre «vacas locas», porque se ha considerado que había infracciones penales. Valdivielso matizó, respecto a las últimas informaciones sobre esta operación, que las inspecciones se han hecho en instalaciones ganaderas, pero también en mataderos, industrias cárnicas, fábricas de piensos y establecimientos intermediarios.
Sin embargo, «parece que todas las inspecciones se han hecho en instalaciones ganaderas y que todas las irregularidades también, y eso no es así», concretó que las irregularidades detectadas afectan a toda la industria de carne de vacuno. Por ello, pidió la mayor cautela para no crear más confusión y aseguró que la tarea llevada a cabo por el Seprona y la Guardia Civil ha sido «muy importante».
Precisamente, el Consejo de Ministros dió ayer luz verde a la operación por la cual se retirarán 4.000 toneladas de piensos animales, 500 más de lo previsto, almacenados en fábricas y destinados a la alimentación de animales de granja. El encargado de financiar la retirada será el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que, tras llegar a un acuerdo con las organizaciones más representativas del sector de fabricantes de piensos, destinará 200 millones a la operación.