La marea negra formada por el escape de carburante de los tanques del buque ecuatoriano «Jéssica», encallado frente a la isla San Cristobal desde hace nueve días, alcanzó ayer por la mañana a la isla Santa Cruz, según el director del Parque Nacional Galápagos, Eliecer Cruz. El encargado del Parque señaló que la mancha negra llegó a primera hora de ayer hasta las playas de Bahía Tortuga. No obstante, el funcionario no especificó si la sustancia contaminante a afectado a algunos de los animales que habitan en este sector de Santa Cruz.
Por otra parte el ministro de Medio Ambiente del Gobierno español, Jaume Matas, ha ofrecido la colaboración española a las autoridades ecuatorianas para restaurar la reserva marina de Galápagos, tras el vertido ocurrido en las proximidades de ese ecosistema único en el mundo. En una carta remitida a su homólogo ecuatoriano, Matas apela al espíritu solidario y constructivo ante la difícil situación que vive Galápagos y pone a disposición de las autoridades ecuatorianas los medios técnicos que consideren necesarios para la restauración y seguimiento de ese privilegiado enclave y los ecosistemas afectados.
Esta ayuda se establecería a través del Organismo Autónomo Parques Nacionales, que cuenta con técnicos y expertos de reconocido prestigio internacional, quienes actuarían en la evaluación de las consecuencias del vertido sobre el sistema de flora y fauna, especialmente en el medio marino.
Asimismo, según concreta en un comunicado el Ministerio de Medio Ambiente, los expertos españoles podrían aportar su experiencia en el establecimiento de parámetros para el seguimiento y evolución de los ecosistemas y especies, y en el seguimiento de la recuperación del medio natural, así como cooperar en el diseño de las estrategias de restauración. La colaboración de Parques Nacionales con Galápagos se remonta a 1990.