La Fiscalía de Sevilla no recurrirá el auto de la juez que cerró la vía penal del caso Doñana al estimar que no se produjo una imprudencia. El motivo de no recurrir la decisión es la coincidencia de planteamientos con la juez. La decisión ha provocado la petición de IU de la dimisión del consejero de Medio Ambiente y el visto bueno de la empresa propietaria.
La juez Belhadj-Ben Gómez archivó la causa del vertido de lodos tóxicos sobre el entorno de Doñana al estimar que no existió imprudencia grave, imprescindible para que el desastre ecológico tenga consecuencias penales. A pesar de que la decisión será recurrida por el Ministerio de Medio Ambiente, IU y varios grupos ecologistas, la Fiscalía de Sevilla ha secundado la decisión de la juez al coincidir con sus planteamientos.
La Fiscalía entiende, al igual que hizo la juez en su auto del 22 de diciembre, que el informe pericial oficial elaborado por los catedráticos de la Universidad Politécnica de Cataluña determinó que los cálculos de los proyectos de construcción de recrecimiento de la balsa fueron realizados de acuerdo con la «práctica habitual o convencional» de la época, por lo que no pueden derivarse responsabilidades de tipo penal para los 25 imputados en la causa.
Ante esta decisión, IU pidió la dimisión o el cese del fiscal de Medio Ambiente de la Audiencia de Sevilla al considerar que la decisión de no recurrir como «muy grave».