Numerosos ríos se han desbordado en las cuatro provincias gallegas, donde el fuerte temporal de viento y lluvia ha causado la inundación de fincas y casas, además de la evacuación de vecinos en algunas zonas. En Lugo, cuatro metros lineales de la muralla romana, que recientemente ha sido incluida como bien Patrimonio de la Humanidad, se han desplomado a causa de las fuertes lluvias. El derrumbe de la muralla, que afectó a una superficie aproximada de unos siete metros cuadrados, se produjo en las inmediaciones de la puerta de Santiago, una parte que ya había sido restaurada en el siglo pasado.
La eléctrica Unión Fenosa informó de que los daños en el tendido eléctrico causados por la caída de árboles y ramas afectó en Galicia a unos 20.000 clientes de la empresa. Tres trabajadores de la estación invernal de Alto Campoo (Cantabria) murieron en la mañana de ayer cuando una fuerte ráfaga de viento empujó al todoterreno en el que viajaban a un precipicio de unos 300 metros de altura, desde el mirador de El Chivo, según han informado fuentes del Gobierno autonómico. En Caldas, el nivel del agua llegó a aproximarse a los cinco metros, cuando la cuota de desbordamiento es de 3'5. El agua inundó los terrenos y calles cercanas al río, por lo que fueron cuantiosos los daños causados en establecimientos comerciales del centro.
Las inundaciones afectaron a la zona rural del ayuntamiento de Padrón, donde varias personas han sido rescatadas. Cuatro de ellas, una mujer y sus cuatro hijos, precisaron asistencia médica al presentar hipotermia. En la presa de Cecebre el nivel del agua ha sobrepasado el límite de seguridad, aunque según explicó el conselleiro de Política Territorial, José Cuiña, que ayer visitó la zona, se cree que no se va a desbordar. En estos momentos están entrando cien metros cúbicos de agua por segundo en la presa, que ha aumentado el caudal de agua que se alivia desde hace varios días para evitar el desbordamiento del río Mero.