Ayer entró en vigor el sistema de precios de referencia para la financiación de medicamentos con cargo a fondos de la Seguridad Social o a fondos estatales afectados a la sanidad, lo que supondrá un ahorro para las arcas públicas de más de 20.000 millones de pesetas. El precio de referencia es la cuantía máxima que financiará el Sistema Nacional de Salud por la dispensación de especialidades farmacéuticas incluidas en uno los 114 conjuntos homogéneos determinados en la misma orden.
Los conjuntos homogéneos de fármacos están formados por especialidades que tengan la misma composición en sustancias medicinales, forma farmacéutica, dosis, vía de administración y presentación, además de por, al menos, una especialidad farmacéutica genérica. Los farmacéuticos tienen, desde ayer, la obligación de sustituir el medicamento prescrito por un genérico del mismo grupo homogéneo, y por tanto bioequivalente, cuando el primero supere el precio de referencia de ese mismo grupo. Además, las farmacias deberán tener a disposición del usuario la relación actualizada de conjuntos homogéneos y sus precios.
Por otra parte la Unión de Consumidores de España (UCE) ha criticado la «escasa información» facilitada a los usuarios por parte del Ministerio de Sanidad sobre el sistema de precios de referencia en medicamentos, que entró ayer en vigor, y los medicamentos genéricos. En este sentido, reclamó la realización de campañas de información efectivas a través de las organizaciones de usuarios.
El presidente del Consejo General de Colegios de Médicos, Ignacio Sánchez Nicolay, manifestó ayer, en relación con la entrada en vigor del sistema de precios de referencia, que la sustitución por parte del farmacéutico del medicamento de marca prescrito por una especialidad genérica equivalente puede generar la «desconfianza» del paciente hacia su facultativo.