Las primeras medidas acordadas por el Consejo de Ministros para eliminar el foco de encefalopatía espongiforme bovina (EEB) fueron puestas en marcha ayer y evitar su propagación en la cabaña ganadera. Así, el director general de Ganadería del Ministerio de Agricultura, Quintiliano Pérez Bonilla, confirmó ayer que España ya ha adquirido con el laboratorio suizo que fabrica el «test Prionic» de detección rápida de la enfermedad de las «vacas locas» un compromiso en firme para reservar 350.000 «kits».
Pérez Bonilla hizo estas declaraciones tras la reunión del Comité Multicidisciplinar de las encefalopatías espongiformes transmisibles (EET), celebrada en Madrid, y aseguró que la compra de estos «test» permitirá a España cumplir con la decisión comunitaria de analizar a partir del 1 de enero la cabaña vacuna de más de 30 meses. También lanzó un mensaje de tranquilidad y apoyo al sector ganadero, «porque sé los momentos de incertidumbre que están pasando» y afirmó que Agricultura «va a ajustar el baremo de indemnización por sacrificio, no sólo al precio real de la carne en el mercado, sino al valor reproducción y vida del animal».
Apuntó que Agricultura está pendiente de recibir el informe definitivo del Laboratorio británico de Weybridge sobre el segundo caso sospechoso en Galicia de «vaca loca», que «llegará en cualquier momento» y añadió que en cuanto tengamos los resultados este Departamento lo dará a conocer. Agricultura ha procedido ayer tarde a crear la Comisión Interministerial de Seguridad Alimentaria, integrada por responsables de este departamento, Sanidad, Economía y Medio Ambiente.