El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Miguel Arias Cañete, afirmó ayer que el coste de las medidas que se aplicarán en España para controlar y erradicar la encefalopatía espongiforme bovina (EEB), enfermedad conocida como mal de las «vacas locas», ascenderá a 25.000 millones de pesetas.
Arias, que hizo estas declaraciones en la conferencia de prensa celebrada al término del Consejo de Ministros, señaló que hasta el próximo lunes su Ministerio no recibirá del Laboratorio británico de Weybridge los resultados del posible segundo caso de EEB detectado en la comarca de Coristanco, situada en A Coruña. Detalló que la retirada y destrucción de los materiales específicos de riesgo (MER) del ganado vacuno de más de 12 meses, medida obligatoria por la normativa comunitaria desde el pasado 1 de octubre, tendrá un coste aproximado de 3.500 millones de pesetas y la recogida de cadáveres del campo supondrá más de 9.000 millones.
Para la actualización de laboratorios en distintas Comunidades Autónomas para que puedan realizar las analíticas de EEB, Arias estimó un coste de 12.600 millones de pesetas, con un desembolso aproximado por unidad de 3'5 millones de pesetas. El Ministerio de Agricultura, las Comunidades Autónomas y el sector estudiarán próximamente la fórmula de financiación de algunas de estas medidas, en concreto, el de la disposición de los despojos, que ha generado alguna reivindicación entre los ganaderos.
Apuntó que las analíticas de detección rápida, que se realizarán con el «test Prionic» en la cabaña vacuna supondrán un coste de 1.500 millones de pesetas, financiado al 50 por ciento por la Unión Europea. El titular de Agricultura confirmó, además, que dentro de dos o tres días este Departamento recibirá la respuesta de los servicios jurídicos del Estado sobre si sería legal o no decretar una prohibición unilateral del uso de harinas de rumiantes para la alimentación de otras especies y de la importación de las mismas. El Consejo de Ministros aprobó ayer dos Reales Decretos para la creación de una Comisión Interministerial de Seguridad Alimentaria y otro relativo a la destrucción de los MER "materiales de riesgo de los bovinos" como prevención ante las encefalopatías espongiformes transmisibles (EET).