El Gobierno, a través del ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, confirmó ayer la existencia de un caso en Galicia del llamado mal de las «vacas locas», el primero que se detecta en España, y tranquilizó a la opinión pública «por la no existencia en este momento de riesgo de epidemia».
Arias Cañete, quién se comprometió a una absoluta transparencia y a informar a la opinión pública, avanzó otro caso en Galicia de un animal que también puede estar afectado por la encefalopatía espongiforme bovina (EEB), conocida como enfermedad de las «vacas locas», y cuyo diagnóstico debe ser confirmado por el laboratorio del Ministerio de Agricultura británico. De forma paralela, el conselleiro de Agricultura de la Xunta de Galicia, Cástor Gago, explicó en la Comunidad Autónoma ambos casos.
El bovino con la EEB es un animal, nacido el 30 de mayo de 1995 en Carballedo (Lugo), de ascendencia holandesa, que murió el pasado 25 de octubre; esta res pertenecía a una explotación de nueve cabezas, no salió de la misma y murió sin descendencia. El otro animal, susceptible de padecer la enfermedad, es de ascendencia austriaca, tenía cinco años de edad, había vivido en sendas explotaciones de Bergantiños y Coristanco (La Coruña) en granjas con 23 y 14 animales más, respectivamente. Como medida de prevención, la Xunta de Galicia mantiene inmovilizadas las reses de ocho explotaciones ganaderas en la región, dos de éstas corresponden a los casos antes mencionados, mientras que en las otras seis se quiere evitar contagios.
El ministro hizo un llamamiento a la tranquilidad de los consumidores y ganaderos, «ya que los restos de ambos animales han sido incinerados y, por supuesto, no se han incorporado a la cadena alimentaria», aunque reconoció que «no existe el riesgo cero».