La concentración traspasó las vallas de seguridad del centro penitenciario y tuvo que ser desalojada, a requerimiento de las fuerzas de seguridad y del alcalde de Rivas, Fausto Fernández. Centenares de personas demandaron el indulto dentro del recinto del centro penitenciario y se resistieron a abandonarlo durante más de media hora.
«Tani» firmó el ingreso en prisión en torno a las 19.55 horas, una vez recorridos a pie los últimos metros hasta las puertas de la prisión, pero hasta las 20.25 horas no pudo salir de la garita de seguridad, ante la negativa de centenares de personas a desalojar la entrada del centro penitenciario. Antes de continuar hacia el interior del centro penitenciario saludó a los participantes en la concentración.
A las puertas de la cárcel de Alcalá-Meco, Tani agradeció los gestos de solidaridad demostrados por los madrileños, afirmando sentirse «muy emocionada por el apoyo recibido y muy agradecida a todo el mundo». «Creía que no tenía tanto apoyo como estoy viendo y eso me está dando fuerzas en este momento», reconoció emocionada Tani. Su hijo mayor, Pedro, que la acompañaba del brazo, afirmó a la llegada ante la puerta de la cárcel que «estamos esperando que llegue el indulto y lo celebraremos por todo lo alto». La mujer condenada por el asesinato de su marido pidió a sus hijos que «permanezcan unidos, pase lo que pase a partir de ahora».
Tani llegó al centro penitenciario acompañada de sus tres hijos mayores y del alcalde de Rivas Vaciamadrid, Fausto Fernández, y secundada por una pancarta portada, entre otras, por las actrices y cantantes Massiel, Lola Herrera y Cristina del Valle. La concentración fue secundada por alcaldes, concejales y diputados madrileños, entre ellos Cristina Almeida, quien manifestó que «las cosas no son lo que aparentan y hay que protestar en momentos cuando las leyes impiden que la gente logre lo que la Constitución dice, que es su inserción en la sociedad».