El consejo de administración de la cadena de televisión pública italiana RAI ha decidido no admitir la dimisión presentada por los directores de los servicios informativos, tras la polémica desatada por la emisión de imágenes de vídeos pederastas.
Los responsables de la emisora optaron por confirmar en sus puestos al jefe de informativos de la RAI-1, Gad Lerner, y al de la RAI-3, Nino Rizzo Nervo, con tres votos a favor y el parecer contrario de los dos consejeros de la oposición conservadora, que abandonaron la reunión en señal de protesta. El presidente de la RAI, Roberto Zaccaria, ha reconocido que la emisión de las escabrosas imágenes, cedidas por la policía, fue «un error grave», que «no corresponde a nuestro modo habitual de entender y de hacer la información», según publica la prensa.
De otra parte, los ocho pederastas italianos, detenidos por comprar «vídeos del horror» comercializados desde Rusia, se enfrentan a un condena por inducción al homicidio si se comprueba que encargaron filmaciones auténticas de la muerte de los menores, según fuentes de la magistratura. La policía, que comenzó ayer los interrogatorios en la cárcel de Poggioreale (sur), ha presentado como pruebas los mensajes interceptados a través de internet entre Italia y Rusia. En ellos algunos clientes amenazaban con «devolver» el material si las filmaciones no resultaban reales.