El doctor Francisco Parras, secretario del Plan Nacional sobre el sida, atribuye el descenso "1.406 contagiados por el VIH desarrollaron la enfermedad" al efecto de los nuevos fármacos antirretrovirales y a la prevención.
«Es fundamental el diagnóstico precoz», asegura el Ministerio de Sanidad. El número de enfermos de sida es mucho menor que el de personas que han contraído el virus VIH, cuya detección es fundamental para retrasar la aparición de la enfermedad. De hecho, una de las razones que se atribuyen al descenso de enfermos es el tratamiento contra el virus.
En este sentido, Parras cree que la aparición de nuevos casos se seguirá retrasando durante un tiempo, aunque no se llegará a una fase de estabilización hasta que no se descubran unos fármacos más agresivos, ya que los actuales retrasan la enfermedad pero no la curan. «La clave es seguir trabajando en la prevención y evitar nuevas infecciones», afirmó.
Sin embargo, Parras recomendó cambiar las conductas de riesgo para seguir avanzando. Desde el 1 de enero hasta ayer se han registrado un total de 2.536 nuevos casos en nuestro país, de los que un 54% han sido contraídos por utilizar la misma jeringuilla en el consumo de drogas. Un 19% de los casos se contagiaron por mantener relaciones sexuales sin protección entre parejas heterosexuales y el 12% por mantener relaciones homosexuales sin protección.
A la luz de los datos, Sanidad subraya un aumento en la proporción de los casos contraidos por transmisión sexual en detrimento de los asociados al consumo de drogas inyectadas. A pesar del progreso, las autoridades insisten en que la enfermedad sigue siendo un problema de salud pública en España, por lo que los datos «no deben ser interpretados con triunfalismo». Según Parra, la clave es mantener la misma estrategia y la misma línea de trabajo, que a la larga va a eliminar prácticas de riesgo y a disminuir infecciones.