Las principales capitales españolas vivieron ayer de modo dispar la celebración del «Día Europeo sin Coches», con una reducción del tráfico de entre un 10 y un 80 por ciento, una ligera disminución del ruido urbano y una mayor utilización del transporte público, pero también hubo atascos y quejas.
Entre las respuestas más positivas a la convocatoria, a la que se adhirieron en España 215 ciudades, figuran Granada y Burgos, donde el tráfico se redujo en aproximadamente un 50 por ciento, y León, con un 80 por ciento de disminución, siempre en sus centros y cascos históricos, según fuentes municipales y policiales, mientras que en Murcia transitaron 35.000 coches menos de los que a diario recorren su caso urbano.
La jornada «¡La ciudad, sin mi coche!», que se celebró simultáneamente en casi 800 ciudades europeas, tuvo en España también tintes festivos. En muchos lugares se aprovechó el cierre de algunas áreas para sacar de paseo el patinete, la bicicleta y otros medios menos usuales. En Madrid, se registró un 13% menos de circulación que cualquier otro viernes, y hacia el mediodía la capital presentaba, visualmente, un aspecto similar al de un domingo.
El corte de calles céntricas en la mayoría de las ciudades, "una de las medidas de persuasión adoptadas por los ayuntamientos", provocó en general algunos atascos circulatorios a primera hora de la mañana. A pesar del normal desarrollo de la jornada, también hubo alguna queja, principalmente de comerciantes.