Dos hospitales milaneses se han movilizado para atender a una italiana embarazada de octillizos que ha dado a luz al primero de los pequeños sin cesárea y que podría tardar todavía unos días en parir al resto, informó ayer una nota conjunta de ambas clínicas.
Un equipo médico formado por médicos del Niguarda y del San Paolo, hospitales de Milán, está intentando ahora prolongar al máximo los próximos partos para propiciar la maduración de los pequeños en el útero materno, ya que la gestación se encuentra en la vigésimo quinta semana y los facultativos trabajan para que se prolongue hasta la vigésimo séptima.
Mariella Mazzara, de 31 años, tuvo la noche del miércoles a una de las cuatro niñas, Margherita, que pesó 455 gramos y que presenta graves dificultades respiratorias, aunque su situación se está estabilizando después de las primeras horas, informaron ayer los médicos que la atienden.
Uno de los médicos que atiende a la recién nacida, Vito Console, aseguró que Margherita está respondiendo bien al tratamiento, que son «óptimas» sus constantes vitales y que las condiciones respiratorias se están normalizando.
Las peculiaridades del caso, tanto por el número de pequeños como por la distancia temporal entre los partos, han suscitado en Italia una gran expectación, a la que se une la incertidumbre del momento del nacimiento de los restantes bebés.