Estas son las primeras estimaciones de la campaña actual, aún sin concluir, dadas a conocer en conferencia de prensa por los presidentes de la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza (ANELE), Mauricio Santos, y de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), Antonio María de Avila.
Santos se mostró muy crítico con la medida aprobada por el Gobierno, porque será «un daño irreparable, sin grandes beneficios para el consumidor», ya que en las grandes superficies no tienen capacidad para «atender las reclamaciones de los consumidores por la incorrecta aplicación de descuentos, por la oferta incompleta, porque no se sirven bien los pedidos y por errores en suministros».
La campaña de ventas de los editores está un 15% por debajo debido al retraimiento de los minoristas, pero con un aumento del 35% en las operaciones comerciales, porque se hacen pedidos pequeños más veces, a causa de la incertidumbre del sector, agregó el presidente de ANELE. Además, lamentaron que se produzcan quejas por el precio de los libros justo en un momento en el que los niños gastan ya más en teléfonos móviles. Por su parte, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y la Unión de Consumidores de España (UCE) denunciaron hoy el alto precio de los libros de texto, dado que «se trata de un bien de primera necesidad».
De otra parte, Catalunya, La Rioja y Madrid, fueron las comunidades autónomas con mayor gasto medio por alumno en libros de texto, en tanto que en Extremadura y Murcia es donde menos se gastó por este concepto. Según datos facilitados por la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza, el gasto medio fue de 10.904 pesetas por alumno en el curso 1998-99. Balears, con 10.212 pesetas se sitúa en un término medio.