La clínica Ruber Internacional de Madrid recibió durante todo el día una oleada de visitantes y de regalos para felicitar a la infanta Elena por el nacimiento de su hija. La pequeña Victoria Federica y su madre, la infanta Elena, recibían la primera de las visitas sobre las 10.00 de la mañana cuando la reina Sofía acudía a la clínica. Una de las visitas más esperadas es la del príncipe Felipe, que llegó a última hora de la noche al centro.
La infanta Elena dio a luz a una niña el sábado a las 13.00 horas mediante cesárea. Pesó 3'530 kilogramos y mide 53'5 cm. Es la primera mujer de la undécima generación borbónica y la cuarta en el orden sucesorio a la Corona.
La segunda visita llegaba una hora más tarde, cuando acudía el padre, Jaime de Marichalar, acompañado de la visita más esperada, la de su hijo, Felipe Juan Froilán, que una vez más contagiaba con su simpatía a los medios que se apostaban en las puertas del hospital. El pequeño llegaba de la mano de su padre para visitar a su hermanita.
Además, la Infanta recibió la visita del presidente del Gobierno, José María Aznar, y su esposa, Ana Botella. El rey don Juan Carlos comentó que la pequeña Victoria Federica es «monísima» y que aún es muy pronto para sacarle parecidos. «Todavía no me preguntéis eso, porque no se parece a nadie», río don Juan Carlos. En cambio, la Reina enseguida apuntó que se parecía «a su hermano», Felipe Juan.
Por parte de la familia Marichalar estuvieron en la Clínica Concepción Sáenz de Tejada, madre del duque de Lugo, y los hermanos de éste, Àlvaro y Ana. Doña Elena, que según el equipo médico que la atiende se recupera satisfactoriamente de la cesárea que le ha sido practicada, recibió a lo largo de la tarde del sábado numerosas felicitaciones y ramos de flores, entre ellos la del presidente del Gobierno y su esposa.