El teniente coronel del Cuerpo Jurídico de la Defensa, José María Sánchez Silva, decidió romper su silencio y declaró su homosexualidad, convirtiéndose así en el primer militar español de alta graduación que reconoce este hecho. Ayer afirmó que ser ciudadano gay es como ser ciudadano de tercera: «Es una caca de mierda, porque tienes que estar silenciado, callado y poco menos que pidiendo perdón», dijo. Este caso ha hecho que la Oficina del Defensor del Soldado y los colectivos de gays y lesbianas pidan al Ministerio de Defensa que garantice los derechos de los soldados homosexuales.
Según Sánchez Silva, con la declaración pública de su homosexualidad sólo ha pretendido «ampliar el espacio de libertades» y espera que su ejemplo anime a otros a seguir sus pasos. «De lo que se trata no es de provocar afán de protagonismo, sino de animar a otras almas», dijo. Y es que para el teniente coronel Sánchez Silva existen tres ciudadanías: «El hombre machista, el heteromacho pecholobo; la mujer que tiene que aceptar un papel casi sumiso; y la del gay, que es una caca de mierda, porque tiene que estar silenciado, callado y poco menos que pidiendo perdón», indicó.
Por su parte, el director nacional de la Oficina del Defensor del Soldado, Francisco Castañón, explicó que existe una política oficiosa en el Ministerio de Defensa por la cual «no existen homosexuales dentro de las Fuerzas Armadas».