El 95 por ciento de las personas infectadas con el virus del sida vive en países en vías de desarrollo según la conclusión de un reciente informe hecho público por la organización no gubernamental Médicos sin Fronteras (MSF), en el que se denuncia que, mientras las nuevas terapias antirretrovirales han logrado reducir en alrededor de un 75 por ciento tanto la mortalidad como la morbilidad relacionadas con el sida, «el precio de estos medicamentos es tan elevado que sólo los pacientes con sida de los países industrializados pueden ser tratados».
En su estudio, MSF considera que «existen los medios para reducir significativamente los precios», pero que «lo que realmente se necesita es voluntad política que movilice los recursos a escala global». Según MSF, en los países donde la epidemia del VIH está causando mayores estragos, actualmente la esperanza de vida es diez años inferior a la que tenían al principio de la epidemia, y se espera que la mortalidad infantil se incremente más del doble en los próximos años. Alrededor de 13 millones de niños en todo el mundo han perdido a su madre o a sus dos progenitores víctimas del sida, según MSF. «La enfermedad también está diezmando las vidas de adultos jóvenes, el motor económico de los países en vías de desarrollo», indica el informe. En Malawi, por ejemplo, cerca de un tercio de los maestros de escuela del país están infectados con el VIH.
En el estudio se comparan los precios institucionales de diez medicamentos esenciales para el VIH/sida en ocho países y se examina la influencia que tienen sobre los precios la disponibilidad de genéricos y la situación de la patente. «Las diferencias de precios tienen repercusiones significativas», destaca el informe, que señala que, por ejemplo, «al sistema de salud pública brasileño le cuesta lo mismo tratar a 1.000 pacientes con VIH al mes que lo que le cuesta al Gobierno de Uganda tratar a 228 individuos durante el mismo periodo de tiempo».