Más de un millar de líderes religiosos y espirituales de todos los credos participan en la Cumbre Mundial del Milenio por la Paz, que se inaugura hoy en la sala de plenos de la Asamblea General de la ONU.
Uno de los principales objetivos de la reunión, la primera a la que asisten líderes espirituales de todo el mundo, es analizar los medios por los que sus comunidades religiosas pueden cooperar en el futuro con la ONU en el mantenimiento de la paz, la lucha contra la pobreza, y la conservación del medio ambiente.
Tras una «marcha de meditación», en solemne procesión y con sus vestimentas tradicionales, los líderes religiosos entrarán en la sala de plenos, donde serán recibidos por su presidente, Theo Ben Gurirab, y el secretario general de la ONU, Kofi Annan. Entre los asistentes hay representantes religiosos de varias zonas de conflicto. «Nuestro objetivo es lograr que los dirigentes de distintas tradiciones (religiosas) trabajen juntos y cooperen para resolver los problemas globales», declaró a la prensa el secretario general de la Cumbre, el representante indio Bawa Jain.