Los abogados de las familias de las 96 víctimas alemanas del Concorde piden 300 millones de euros (casi 50.000 millones de pesetas) por daños y perjuicios a la compañía Air France, según señaló ayer su representante.
El abogado Christof Wellens cifró esta demanda fundándose en la media de los daños y perjuicios concedidos en Estados Unidos durante anteriores catástrofes aéreas, que se eleva a 2'9 millones de euros por víctima (algo más de 480 millones de pesetas). «Es una cifra realista, si se aplica el derecho estadounidense», afirmó. Wellens, que declaró llevar a cabo las negociaciones en nombre de los alemanes en colaboración con otros abogados, señaló que la principal responsabilidad de la catástrofe, que provocó 113 muertos el pasado 25 de julio en Gonesse, cerca del aeropuerto Charles de Gaulle, era de Air France.
Explicar la catástrofe por un neumático defectuoso o la presencia de trozos de hierro sobre la pista constituye una «maniobra de diversión», según el abogado, con sede en Moenchengladbach, ciudad de la que eran naturales una veintena de las víctimas. El miércoles, las autoridades británicas y francesas decidieron suspender el permiso de volar de los 12 Concorde.