Unos desconocidos arrojaron en la madrugada de ayer varios cócteles molotov por la ventana del domicilio de unos inmigrantes marroquíes, en la pedanía lorquina de La Tercia (Murcia).
Por su parte, la localidad leridana de Alcarràs también protagonizó un brote de racismo cuando el propietario de un bar agredió a un inmigrante por motivos que se desconocen.
La Asociación de Trabajadores e Inmigrantes Marroquíes en España (ATIME) expresó ayer su «más dura condena» por este ataque y pidió a las autoridades que se acentúe la represión policial y judicial sobre este tipo de acciones.
En cuanto a los 70 trabajadores inmigrantes de la empresa frutícola Espax, en Soses (Lleida), que se declararon el martes en huelga, volverán hoy al trabajo tras las mejoras laborales conseguidas durante la reunión que mantuvieron este mediodía representantes de la empresa, de los inmigrantes y de UGT.