Cereales instantáneos y purés preparados con los nutrientes necesarios para las personas de la tercera edad están ya en el mercado, ante la evidencia de que un porcentaje importante de los mayores no sigue una dieta equilibrada y presenta malnutrición.
Como posible solución a las dificultades que tienen para masticar y tragar así como para ir a comprar los alimentos y cocinarlos se han presentado unos «potitos» adaptados a los ancianos, que contienen las vitaminas y minerales esenciales y siguen los requerimientos de colesterol, sal y azúcares exigidos en muchas dietas especiales. Los mayores tienden a seguir dietas monótonas y a suprimir algunos alimentos como las carnes y pescados, verduras y frutas, convirtiéndose así en un grupo con riesgo de desnutrición, señalan los especialistas, que achacan el problema a una serie de cambios fisiológicos, sociales, económicos y psicológicos relacionados en el proceso de envejecimiento.
Además del deterioro del sentido del gusto, del olfato y de la vista, en los ancianos se producen alteraciones digestivas que disminuyen la capacidad de absorción de algunas vitaminas y minerales, y es frecuente que haya una falta de piezas dentales que dificulta la masticación. La soledad, el aburrimiento y la depresión contribuyen también a la inapetencia, y la limitación de recursos económicos y la dificultad para el transporte impiden que adquieran alimentos frescos.