Las cerca de 900 españolas portadoras de prótesis mamarias de soja, cuya sustitución ha sido recomendada por el Ministerio de Sanidad por implicar una «potencial exposición a productos genotóxicos», recibirán una llamada o carta en los próximos días del cirujano que les realizó la implantación. La finalidad es establecer una cita y concertar la explantación y sustitución de dicha prótesis, según informó ayer el presidente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), el doctor César Casado.
En esta línea, Sanidad ha facilitado a las sociedades científicas, a los colegios médicos y a las comunidades autónomas un nuevo protocolo de actuación "elaborado por el Ministerio y sociedes médicas" para proceder a la explantación ante el riesgo de toxicidad detectado, a fin de que sea entregado de forma inmediata a los cirujanos que han practicado este tipo de implantes.
Según explicó Casado, las portadoras de este tipo de implantes son mujeres que se han realizado mamoplastias por razones estéticas o reparadoras (tras sufrir un cáncer de pecho). En el caso de las primeras, serán requeridas por los centros privados donde se sometieron a la operación, mientras que las segundas podrán ser avisadas por la Sanidad pública o privada, dependiendo de dónde eligieran llevar a cabo la reconstrucción. En cualquier caso, Sanidad destaca que no se trata de un problema grave para la salud.