La Comisión Europea condenó ayer el régimen de tasas de aterrizaje aplicado a los aeropuertos españoles por considerar que el régimen de descuentos y tasas diferentes según el origen del vuelo favorece a las compañías nacionales.
El Ejecutivo comunitario ha concedido al Gobierno español un plazo de dos meses para informar de las medidas que prevé adoptar para poner fin al régimen impugnado si no quiere que Bruselas recurra a la vía judicial. La normativa española prevé para todas las categorías de aviones unas tasas de aterrizaje más elevadas para los vuelos intracomunitarias que para los nacionales. Además, fija unos descuentos que son mayores de entre el 9 y el 35 por ciento cuanto mayor es el número de aterrizajes mensuales.
La Comisión señaló que en la práctica este régimen beneficia a las compañías aéreas nacionales, especialmente a Iberia, Binter Canarias y Spanair, que disfrutan de unos descuentos medios de entre el 20 y el 25 por ciento y añadió que «no hay ninguna razón objetiva que justifique tal trato discriminatorio». Desde que en 1995 la Comisión declaró contrario al derecho comunitario de régimen de descuentos aplicado en el aeropuerto de Bruselas, ha venido examinando las tasas de aterrizaje de todos los aeropuertos europeos. La mayoría de los Estados miembros de la UE aceptaron la posición de la Comisión y modificaron sus regímenes de tasas de aterrizaje.