Dos terceras partes de los ciudadanos españoles consideran que es compatible el mantenimiento de los servicios y prestaciones sociales con una reducción de los impuestos, tal y como se desprende del último sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas hecho público ayer. El 44 por ciento de los encuestados cree que la situación económica es buena o muy buena. El secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Jorge Fernández Díaz, fue el encargado de presentar el informe, en el que se indica que el 65 por ciento de los españoles ven compatible bajar los impuestos y mantener los servicios públicos.
Fernández Díaz calificó la cifra como «muy relevante», ya que supone un crecimiento frente al 57 por ciento y al 60 por ciento que lo afirmó en los estudios de 1996 y 1998. El secretario de Estado significó que se ha producido «un cambio cultural muy importante». Aunque los encuestados creen que no es necesario realizar recortes en los servicios, los ciudadanos se oponen en mayor medida a las reducciones de las prestaciones de sanidad, enseñanza, pensiones y vivienda, con porcentajes que rondan el 90 por ciento. De la misma manera, más del 40 por ciento de los encuestados consideran que se debería destinar más dinero a la enseñanza, la sanidad y la vivienda. Para mantener el nivel de vida, el 41 por ciento de los entrevistados consideran que la mayoría de los impuestos son necesarios.
Relacionado con estos datos está el de que el 44 por ciento de los encuestados considera la situación económica actual como buena o muy buena. Esta es la segunda valoración más positiva en las encuestas del CIS, sólo superada por la de enero del 2000, que se cifró en un 46 por ciento. El 24 por ciento de los españoles, según esta muestra de 2.500 entrevistas realizadas entre el 23 y el 28 de junio, consideran que la situación económica mejorará en un futuro inmediato, por un 10 por ciento que cree que empeorará.