El delegado del Gobierno para la Extranjería y la Inmigración, Enrique Fernández Miranda, indicó ayer en Murcia que en el primer semestre de este año han llegado a España el doble de inmigrantes que en todo el año 1999, lo que achacó al «efecto llamada» de la Ley de Extranjería aprobada en la anterior legislatura pese a la oposición del Gobierno.
Fernández Miranda, quien recordó que sólo en la zona del Estrecho se han interceptado casi 500 subsaharianos que trataban de llegar a España en patera, explicó que este «efecto llamada» no sólo afecta a la cantidad de inmigrantes, sino a que también son cada vez más los países de procedencia. Así, además de ciudadanos chinos, están entrando a España inmigrantes de países como Irán, Irak, Afganistán o Sri Lanka. A su juicio, la Ley de Extranjería actual está «plagada de errores», por lo que es necesario su reforma, sobre la que reiteró que la voluntad del Gobierno es «la del máximo acuerdo y consenso».
No obstante, rechazó las críticas recibidas hasta al momento ya que, «salvo honrosas excepciones, son poco útiles por inconcretas y genéricas». «Se han dicho muchos disparates y descalificaciones globales, pero eso no sirve para mejorar el texto», añadió. Fernández Miranda, quien aseguró que todavía se está dentro de plazo para desarrollar el reglamento, anunció además que la nueva Ley de Extranjería pretende «endurecer las sanciones y las condenas penales» para aquellos que trafiquen o exploten a inmigrantes, pues el Gobierno central tiene entre sus objetivos continuar su lucha «implacable» sobre estas situaciones.