El Consejo de Ministros italiano proclamó el estado de emergencia en todo el territorio nacional para hacer frente a los incendios, lo que permitirá adoptar medidas para combatir los existentes en la actualidad y prevenir otros nuevos.
Diferentes entidades locales habían solicitado al Ejecutivo central una decisión como ésta, después de que en los últimos días el centro y el sur del país sufrieran cerca de 150 incendios, en los que murieron dos personas y unas 7.000 hectáreas quedaron devastadas.