Los bloques de hielo caidos sobre territorio español durante el pasado mes de enero podrían ser una muestra anticipada de las variaciones que se están produciendo en la atmósfera como consecuencia del efecto invernadero. Así lo indica el equipo de investigadores españoles que ha estudiado el fenómeno, dirigidos por el geólogo Jesus Martínez Frías.
En su informe preliminar señalan que los mapas de la NASA muestran que una fina depresión de ozono atravesó toda las zonas de España donde se precipitaron bloques de hielo autentificados "nueve en total entre el 8 y el 17 de enero".
A pesar del hecho "agregan" de que el efecto invernadero representa un incremento en el aumento de la temperatura media global, también provoca un enfrentamiento en la estratosfera. Esa situación puede producir que en el contacto con la alta troposfera, las partículas que se precipitan de esas capas más altas y frías entren en contacto con un ambiente de humedad abundante que facilite el crecimiento en forma de cristalización sólida.