Los consejeros de Sanidad de las distintas comunidades autónomas del país, que se reunieron ayer con la ministra de Sanidad, Celia Villalobos, en el Consejo Interterritorial para tratar de dar solución al problema generado por las listas de espera, manifestaron a la ministra su «buena voluntad» para tomar medidas de choque a corto plazo y apoyar reformas estructurales en el sistema nacional de salud, aunque muchos de ellos pidieron mayor financiación para tomar así medidas definitivas.
Como punto de partida, el Consejo Interterritorial ha decidido crear un grupo de trabajo que analice la problemática de las listas de espera y la necesdiad de valorar las necesidades de recursos económicos «con criterios de equidad». En este sentido, el consejero de Sanidad de la Comunidad Valenciana aseveró que en el Consejo Interterritorial de ayer «se ha dado un paso importante al establecer una definición única de listas de espera» para todas las comunidades. Así, Eduard Rius, responsable de sanidad en Cataluña, insistió en que piensa terminar con las listas de espera en su comunidad en el 2003, gracias a una inyección de 3.000 mil millones de pesetas que forman parte del plan de choque de esta región. Asimismo, calificó de «muy positivo» el acuerdo suscrito con el ministerio para tratar de alcanzar un 'gran pacto' en Sanidad.
Aparte de los planes de choque individuales, el Consejo propuso una serie de medidas inmediatas como el fomento de la cirugía mayor ambulatoria, la mejora de los rendimientos en jornada de mañana y la apertura de quirófanos por la tarde donde fuera necesario y posible y, al parecer, Son Dureta será uno de esos hospitales.