La Dirección General de Instituciones Penitenciarias ha realizado un exhaustivo estudio de los reclusos condenados por delitos relacionados con la violencia doméstica con el fin de evitar o paliar en gran medida la reincidencia que se produce en estos casos, sobre todo en los que, de momento, se pueden calificar como de «baja intensidad», según el mencionado informe al que tuvo acceso Europa Press.
Un equipo de psicólogos, pisquiatras y expertos han realizado en cárceles de toda España este estudio pormenorizado que ha tenido como fin mejorar el conocimiento del fenómeno de la violencia en el ámbito familiar, sus consecuencias penales y su incidencia. Sobre todo, a la hora de prevenir nuevos delitos, se ha tratado de delimitar y conocer las características psicosociales de los agresores, con lo que se pretende diseñar un programa de intervención adecuada que evite, una vez que el interno queda en libretad, que vuelva a atacar a su mujer, hijos o allegados.
Para ello, y ya que hasta este momento se carecía de un estudio completo de los perfiles de personas internadas por delitos cometidos en el hogar, se elaboró un cuestionario de recogida de información, que fue cumplimentado por los diferentes centros penitenciarios. El resultado demostró que en la actualidad hay 879 sujetos que están encarcelados por haber cometido delitos relacionados con la violencia doméstica (un 2'3% del total de la población reclusa). La prisión de Sevilla II es la que más número de internos relacionados con delitos del hogar tiene, 39, frente a sólo uno que están ingresados en las cárceles de Arrecife de Lanzarote, Bilbao, Cartagena y Dueñas (Palencia).