La Agencia Antidroga de la Comunidad de Madrid abrirá por fin hoy, tras varios meses de debates y preparativos, la primera 'narcosala' de España, en la que los toxicómanos por vía intravenosa podrán inyectarse su dosis con una seguridad e higiene de la que carecen actualmente.
El Dispositivo Asistencial de Venopunción (DAVE) está situado en el poblado marginal de Las Barranquillas, en el distrito de Vallecas Villa, donde ocupa varios módulos prefabricados instalados en el patio de una antigua vaquería.
Los toxicómanos "unos 100 diarios" que acudan a la 'narcosala', que abrirá todos los días del año de nueve de la mañana a nueve de la noche, tendrán que ser mayores de edad y llevar una única dosis, que podrá ser analizada cualitativamente en pocos minutos. En el futuro podría dispensarse además metadona, según el consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, que también indicó que si la ONU y las autoridades españolas llegaran algún día a autorizar la dispensación de heroína, «no tendríamos inconveniente en incorporarnos a un proyecto piloto en ese sentido». La 'narcosala' contará con veinticinco personas entre médicos, enfermeras, educadores, trabajadores sociales y voluntarios, además de servicios de seguridad y de limpieza.
Los usuarios, que tienen entre 40 y 45 años y llevan 20 años enganchadas a la heroína, «viven como verdaderos animales, sin contacto con la sociedad», explicó Echániz, «están enormemente deteriorados físicamente y muchos de ellos ni siquiera tienen DNI ni votan». Los responsables madrileños de la lucha contra la droga no renuncian a su rehabilitación pero son conscientes, en palabras del consejero madrileño, de que «en estos momentos es inevitable que se droguen, incluso varias veces al día, porque no hacen otra cosa».