En los últimos tres días la Guardia Civil ha detenido a más de 150 inmigrantes indocumentados que han llegado en pateras a las costas españolas. A éstos hay que sumar otros 41, los tripulantes de varias embarcaciones interceptadas en Ceuta, Cabo de Gata, Lanzarote y Fuerteventura. La diputada del PP por Las Palmas, María Bernarda Barrios, anunció que el Gobierno está estudiando pedir ayudas a la UE para facilitar su dispersión por otros países. Mientras, seis personas resultaron heridas como consecuencias de los enfrentamientos surgidos entre menores inmigrantes y vecinos de Las Palmas.
La actividad comenzó pronto para la Guardia Civil, que a la 1.00 de la madrugada interceptó una patera a 3'5 millas de la costa en Antigua (Fuerteventura). Esta embarcación transportaba a 9 hombres y a una mujer, que declararon ser súbditos de Sierra Leona. Además fueron detenidos los dos patrones de la embarcación, que declararon ser marroquíes. El grupo permanece en las dependencias de la Guardia Civil, en espera de que se les aplique la Ley de Extranjería.
A las 1.50 horas se produjo la segunda detención, cuando un guarda jurado en la isla de La Graciosa avisó a la Guardia Civil de la presencia en la playa de 12 hombres y dos mujeres. El grupo llegó en una embarcación que, tras dejarlos en tierra, se alejó. Sin embargo, las islas no fueron el único destino de los inmigrantes esta madrugada. A las 6.30 horas llegaron dos balsas neumáticas a la costa de Ceuta con 13 inmigrantes subsaharianos. Las balsas eran empujadas por dos marroquíes que en breve serán devueltos a su país.