El cardenal John Joseph O'Connor, que falleció el miércoles en su residencia oficial de Nueva York, era considerado el líder espiritual católico más influyente de Estados Unidos y respetado por todas las comunidad religiosas.
Un portavoz de la archidiócesis confirmó el fallecimiento de O'Connor, de 80 años de edad, quien en las últimas semanas se había retirado de la vida pública al haberse deteriorado su estado físico hasta perder casi la vista y el oído.
El cardenal, que nació el 15 de enero de 1920 en un modesto barrio de Filadelfia, en el seno de una familia trabajadora de origen y arraigadas tradiciones irlandesas, falleció en su cama, sin sufrir dolor y en compañía de su familia.
El Vaticano todavía no ha nombrado sustituto al frente de esta archidiócesis, la más importante de Estados Unidos tanto por su tamaño, su visibilidad y sus recursos económicos. La noticia, esperado desde hace tiempo, ha causado consternación en la comunidad católica y en toda la ciudad de Nueva York donde era una figura muy querida y respetado por su honestidad y la defensa de los más desfavorecidos de que siempre hizo gala.