Los científicos británicos encargados de evaluar el alcance de la versión humana de la llamada enfermedad de las «vacas locas» no han encontrado su rastro en las 3.000 muestras de tejido humano analizadas.
El Ministerio de Sanidad dio a conocer ayer los resultados del estudio, el primero de este tipo y cuyo objetivo era calcular cuántas personas podían contraer el mal de Creutzfeldt Jackob (CJD), versión humana de las enfermedad de las «vacas locas».
La investigación fue hecha por un equipo de expertos del hospital de Derriford, de la ciudad inglesa de Plymouth, y de la Unidad Nacional de Supervisión de CJD de Edimburgo (Escocia).