El primer ministro británico, Tony Blair, quiere abrir cuanto antes la posibilidad legal de que parejas homosexuales puedan adoptar niños, confirmaron ayer, domingo, fuentes de Downing Street, el despacho oficial del jefe de gobierno. El Gobierno pretende igualar los derechos de parejas homosexuales y heterosexuales y reducir así el número de niños que esperan a ser adoptados, que sólo en Inglaterra son actualmente 2.400, según las mismas fuentes.
El Reino Unido se plantea realojar lo antes posible a los niños sin padres en un hogar, objetivo difícil teniendo en cuenta que el nivel de adopciones en el país ha caído de 20.000, en 1970, a sólo 6.000, el año pasado. Con el fin de buscar soluciones, Blair ha convocado para mañana a responsables de gestión de los servicios sociales, agencias de adopción y asociaciones benéficas para discutir fórmulas que terminen con las largas esperas.
«Queremos facilitar las cosas. La adopción por parejas homosexuales es una de las vías que tendremos en cuenta», precisaron las fuentes mencionadas. Londres se propone además eliminar las numerosas trabas administrativas a la hora de adoptar, para evitar esperas innecesarias, tanto a los niños, como a sus padres potenciales.