Durante 1999 se realizaron en España un total de 1.440.695 donaciones de sangre, casi 3.000 menos que en el año anterior, lo que pone de manifiesto un «estancamiento» en el número de donaciones, según informó ayer el presidente de la Federación Nacional de Donantes de Sangre de España (FENADOSE), Martín Manceñido Fuertes. Este colectivo presentó estas cifras coincidiendo con la celebración hoy del Día Mundial del Donante de Sangre.
En estas fechas de Semana Santa, Cruz Roja hace un llamamiento a los ciudadanos para que donen sangre en previsión de una posible disminución de las reservas durante las vacaciones. En opinión de Manceñido, las cifras de donantes no son buenas, ya que constituyen una tasa de 36 donantes por cada 1.000 habitantes, cuando lo ideal sería alcanzar los 45-50 donantes por millar, lo que supondría la «cobertura total».
Los datos de esta federación señalan que España es en la actualidad deficitaria en plasma, de forma que tiene que importar unos 200.000 litros al año, especialmente de Estados Unidos. No obstante, Manceñido, que también preside la Organización Mundial de Donantes de Sangre, explicó que afortunadamente el plasma «cada vez se utiliza más racionalmente», de forma que se «optimiza» su uso, lo que ayuda a cubrir las necesidades. En este sentido, explicó que existen «épocas valle» en las que la donación es escasa para cubrir las necesidades, como el invierno o las periodos vacacionales.